Los problemas de convivencia entre vecinos pueden surgir como resultado de diversas circunstancias. Estos conflictos pueden abarcar desde el ruido excesivo y el incumplimiento de normas de convivencia hasta disputas por el uso compartido de espacios comunes. Uno de los desafíos principales radica en la falta de comunicación efectiva entre las partes involucradas, lo que puede provocar tensiones y dificultar la búsqueda de soluciones pacíficas.
La resolución de conflictos entre vecinos requiere un enfoque colaborativo y empático por las partes implicadas. Es fundamental establecer canales de comunicación abiertos y respetuosos para abordar las preocupaciones y llegar a acuerdos mutuos.