Este hecho es el resultado de un acto de intolerancia protagonizado por menores que, en medio de las fuertes lluvias presentadas el lunes, irrumpieron en las instalaciones del refugio. Sin autorización y sin seguir los protocolos de adopción, estos jóvenes se llevaron a un potrito y a un caballo.
Uno de los encargados del albergue, visiblemente afectado, compartió detalles inquietantes durante una entrevista.
“En horas de la noche se presentó un acto de intolerancia donde un par de menores rompieron la pared del albergue e ingresaron aprovechando las fuertes tormentas de la noche y se llevaron un potrito y un caballo, sin autorización, sin método de adopción de forma atrevida…El potrito lo encontramos en buen estado, se evidencia un grado de maltrato pero no tan grave, sin embargo el caballo si se encontró con mucha evidencia de maltrato y muy deshidratado”, contó Yesid Ángulo Mendoza.
El funcionario hizo un ferviente llamado a la conciencia:
“Nosotros como albergue hacemos un llamado de conciencia a los padres, para que estén pendientes de sus hijos para que no estén a altas horas de la noche cometiendo estos actos. El albergue está a disposición de ustedes la comunidad pero debemos de saber que no se pueden aceptar estos actos de intolerancia: los maltratos que se han venido presentando por parte de los menores porque es muy recurrente, queremos que esto se evite, que las personas sean conscientes de que los caballos, gatitos y todos los animales que hay en la isla deben ser cuidados y no deben ser maltratados”, aseveró.
El gobierno departamental afirmó en un comunicado de prensa que las investigaciones apuntan a unos menores de edad del barrio La Paz como los responsables. Al tiempo hacen un llamado a la comunidad para rechazar el maltrato animal y reforzar las medidas de protección en el albergue.