En el encuentro se habló sobre los retos que enfrenta el sistema judicial y carcelario en Colombia, entre ellos, el alarmante estado de los centros carcelarios.

“El ministerio de justicia viene adelantando unas labores de mejoramiento de infraestructura, pero no es fácil tampoco por la situación en la que se encuentran los predios, y obviamente la infraestructura del sistema carcelario. Esto lleva a lo que ustedes conocen en San Andrés: el deterioro es mucho más rápido que en cualquier otra parte de Colombia, precisamente por la humedad, la salinidad, y todo esto corroe la infraestructura. Entonces esto es lo que estamos tratando de mirar y esta es una realidad no solo en San Andrés sino en muchos de los departamentos colombianos”, aseveró la ministra.

La ministra también hizo hincapié en la demora al mejorar una cárcel, en la educación y resocialización de las personas expresidiarias.  Otro punto importante que tocó fue la sobrecarga laboral en instituciones como la Fiscalía y la Rama Judicial, lo cual ha generado un aumento de estrés y problemas de salud mental entre los funcionarios. 

“Hay varios diagnósticos que también se generan en torno a que la justicia, a través de la cantidad de conflictos que se presentan y la necesidad de resolver muchas de las cosas, ha generado una sobrecarga laboral y esas sobrecargas laborales sin duda alguna han afectado a funcionarios de la fiscalía, de la rama y de otras entidades. Esto llevó a tomar medidas de prevención frente a situaciones que generan un estrés que en muchos casos es manejable. Hemos tenido también el aumento de población que presta servicios en las entidades de justicia en donde se ha incrementado el problema de salud mental y esto lo que hace pensar es en la necesidad de que como hoy lo está haciendo el consejo superior de la judicatura se piense en las personas que realmente pueden facilitar ese acceso a la justicia y en la necesidad de implementar mecanismos como lo han hecho también otras instituciones para lograr la revisión de salud, la prevención y sobre todo, programas donde se generen cambios a nivel laboral, profesional y también personal”, explicó.

Además, Buitrago mencionó las mejoras en la gestión de residuos del centro carcelario Nueva Esperanza, pero subrayó que el apoyo de las entidades territoriales es vital para abordar la crítica situación de los Privados de la Libertad (PPL).

“El tema en particular ya hemos hecho, algunas mejoras con el tema que nos habían ordenado de lo que significa de los residuos que salen del centro carcelario, eso lo hemos mejorado, ha trabajado el INPEC desde ese punto de vista para solucionarlo, pero también necesitamos el apoyo de los entes territoriales para trabajar entorno a problemáticas tan graves como la situación de los PPL en los centros carcelarios”.

Con un llamado al compromiso mancomunado de diversas instituciones, la MinJusticia dejó claro que mejorar el acceso a la justicia y las condiciones carcelarias requiere un esfuerzo conjunto. Su visita a San Andrés marca un paso importante hacia la transformación del sistema de justicia en Colombia, y el eco de su mensaje resuena como un urgente llamado a la acción.