Alrededor de las 11:10 de la mañana, Leonel Orozco, un turista de 74 años, ingresó al hospital Clarence Lynd Newball sin signos vitales, luego de un aparente accidente por inmersión.
De acuerdo con la información proporcionada por su acompañante, Orozco estaba nadando cuando, de repente, se quedó inmóvil. Pese al esfuerzo inmediato de los galenos por reanimarlo, las maniobras realizadas en la sala de urgencias no tuvieron éxito y el paciente falleció.
Los profesionales de salud apuntan a que la causa más probable fue un infarto, aunque este detalle no ha sido confirmado oficialmente.
El hecho ha generado consternación en la comunidad, recordando la importancia de la seguridad y el monitoreo durante actividades acuáticas, especialmente en personas de avanzada edad.