27 de mayo de 2025

La Secretaría de Salud del departamento llevó a cabo una jornada de inspección a los dispensadores de agua entregados a la comunidad, con el fin de verificar que se encuentren en condiciones adecuadas para el consumo humano. Estas acciones tienen como objetivo asegurar que el agua que llega a los hogares isleños cumpla con los estándares de calidad establecidos por la normativa nacional.

Durante el proceso de revisión, el equipo técnico evaluó los parámetros físicos, químicos y microbiológicos del agua almacenada en estos dispensadores, conocidos como “bendi”, utilizados de forma voluntaria por la comunidad. La vigilancia permanente es fundamental para garantizar que el agua distribuida sea segura y apta para el consumo, de acuerdo con lo estipulado en la Resolución 2115 de 2007 y el Decreto 1575 de 2005.

Los resultados arrojaron que la mayoría de los dispensadores cumplen con los requisitos exigidos y no representan riesgo para la salud. Sin embargo, se identificaron algunos casos en los que se presentaron incumplimientos. En estos puntos, la Secretaría aplicó medidas sanitarias como la suspensión temporal del servicio hasta que se realicen las mejoras necesarias.

Una vez corregidas las deficiencias, se lleva a cabo un nuevo monitoreo para comprobar que los dispensadores afectados ya cumplen con los parámetros requeridos. Este seguimiento constante permite mantener un control efectivo sobre la calidad del agua ofrecida a la comunidad.

A través de estas inspecciones, la administración departamental busca asegurar que el agua disponible para el uso doméstico sea segura y de buena calidad. El monitoreo riguroso y la aplicación de correctivos son claves para proteger la salud de los habitantes del archipiélago.