28 de mayo de 2025

Con el propósito de frenar la proliferación del mosquito transmisor del dengue y otras enfermedades, el Plan de Intervenciones Colectivas (PIC) de la ESE Hospital Departamental llevó a cabo una jornada de prevención y control en distintos sectores de la isla. Esta actividad hace parte de una estrategia orientada a la protección de la salud pública, especialmente durante temporadas en las que aumentan los criaderos de zancudos por las lluvias y el almacenamiento de agua.

Durante las visitas realizadas por el equipo del PIC, se ofrecieron recomendaciones a la comunidad para evitar posibles criaderos de mosquitos, como mantener los tanques y cisternas tapados, eliminar inservibles acumulados en patios o jardines, y evitar dejar agua estancada al aire libre. Además, se realizaron inspecciones casa por casa para identificar objetos o zonas que pudieran servir como reservorios para el mosquito Aedes aegypti, principal vector del dengue, zika, chikunguña y fiebre amarilla.

Estas acciones están siendo concentradas en barrios de San Luis y otras zonas de microterritorios, donde se ha identificado una mayor vulnerabilidad por las condiciones ambientales y de almacenamiento de agua. El trabajo se ha centrado no solo en la erradicación de criaderos, sino también en la promoción de prácticas sostenibles de manejo del agua, fundamentales para una isla como San Andrés que enfrenta desafíos en el suministro continuo de este recurso.

El equipo del PIC ha reforzado su enfoque en salud ambiental, destacando la importancia de prevenir enfermedades transmitidas por vectores mediante acciones cotidianas en los hogares. La sensibilización comunitaria ha sido clave para lograr una participación activa de los residentes, quienes han recibido información sobre cómo identificar el mosquito transmisor y las formas más efectivas de controlarlo desde casa.

Estas jornadas se complementan con otras estrategias de salud pública lideradas por la ESE Hospital Departamental, incluyendo campañas de vacunación y vigilancia epidemiológica ante alertas sanitarias como la fiebre amarilla. La articulación entre educación, monitoreo ambiental y acción comunitaria ha sido esencial para fortalecer la capacidad de respuesta local ante enfermedades transmitidas por vectores.