12 de junio de 2025

Con la participación de creadores emergentes, estudiantes de colegios y profesionales del sector audiovisual, el Festival 72 Horas de Encarrete Isleño llegó a su edición número 18. El evento tuvo como escenario el auditorio del Instituto Bolivariano, donde se realizó la ceremonia de premiación en la que se reconocieron los mejores cortometrajes realizados en tiempo récord.

Este año, una de las categorías más aplaudidas fue “Un rollo en San Andrés”, que reunió producciones profesionales inspiradas en la identidad insular. Las historias reflejaron aspectos culturales, sociales y ambientales de la isla, convirtiendo la pantalla en un reflejo de las voces locales. Además, se reconoció el trabajo de jóvenes talentos que participaron en la categoría estudiantil.

Julián Hermida, director general del festival, destacó que el concurso logró reunir una amplia gama de participantes, desde estudiantes de colegio hasta realizadores independientes. Señaló que uno de los momentos más especiales fue la premiación en la categoría “A que no te atreves”, donde resultó ganador un grupo del colegio Industrial, mientras que en la categoría de adultos, el reconocimiento fue para el corto “Duppy gully”.

Los ganadores recibirán próximamente un premio económico, como incentivo al esfuerzo creativo y técnico. Se está gestionando con el canal Teleislas la transmisión de los cortos para que toda la comunidad tenga acceso a estas producciones. Esta posible difusión busca visibilizar el trabajo de realizadores que, en muchos casos, cuentan con recursos limitados pero con un fuerte compromiso por contar historias propias.

Uno de los momentos más esperados de la noche fue la entrega del premio principal al cortometraje ‘Duppy Gully’, una producción de terror psicológico ambientada en una zona rural de San Andrés. El jurado destacó su narrativa envolvente, la dirección precisa y la calidad técnica que logró impactar al público y sobresalir entre las demás propuestas.

La directora del corto, Gisela Livingston, compartió su experiencia como realizadora primeriza en el festival. Relató que el rodaje se desarrolló en apenas tres días, enfrentando desafíos como la falta de presupuesto y las exigencias técnicas del proceso. A pesar de las dificultades, logró liderar un equipo comprometido que trabajó intensamente para llevar la historia a la pantalla.