15 de agosto de 2025

Luego de meses de siembra, riego y cuidados constantes, los agricultores locales presentaron una abundante cosecha de melón que busca fortalecer la economía local y aportar a la soberanía alimentaria del archipiélago. Este cultivo, adaptado a las condiciones climáticas de la isla, se ha convertido en una alternativa productiva que combina tradición y sostenibilidad. En diferentes puntos de la isla, los productores exhibieron el fruto de su trabajo, resaltando que la calidad y frescura del melón isleño lo hacen altamente atractivo para el consumo local. El producto no solo se vende en mercados y tiendas, sino también de forma directa, lo que permite a los agricultores obtener mayores beneficios económicos y mantener el contacto con sus clientes.

La comunidad ha mostrado interés en adquirir esta fruta, tanto para su consumo fresco como para la preparación de jugos. Según los productores, aunque otras frutas como la patilla tienen gran aceptación, el melón también ocupa un lugar importante en la mesa de los isleños, gracias a su sabor dulce y su versatilidad en la cocina.

En cuanto al proceso de siembra, los agricultores explicaron que esta variedad de melón requiere un manejo cuidadoso desde el momento en que se coloca la semilla hasta la recolección, lo que implica labores diarias de riego, control de plagas y cuidado del suelo. Este esfuerzo garantiza un producto de alta calidad, libre de químicos en exceso y cultivado con técnicas tradicionales.

Los productores hicieron un llamado a la población a apoyar la economía local comprando directamente a los agricultores, destacando que esta práctica no solo fomenta el consumo de alimentos frescos, sino que también preserva la cultura agrícola ancestral de la isla, donde sembrar ha sido parte de la vida comunitaria desde la infancia.

Asimismo, resaltaron que mantener la actividad agrícola es clave para la seguridad alimentaria del archipiélago, especialmente en un territorio que depende en gran parte de productos importados. Incentivar la producción local, indicaron, ayuda a reducir esta dependencia y fortalece la autosuficiencia de las familias isleñas.