20 de agosto de 2025

El archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina vive de manera simultánea dos fenómenos ambientales de gran interés: el avistamiento de tiburones en las playas y la temporada de anidación de tortugas marinas, ambos sucesos naturales que forman parte de la riqueza ecosistémica del departamento.

Las autoridades ambientales precisaron que la presencia de tiburones en zonas de playa no es un hecho aislado ni reciente, sino una situación natural en áreas costeras. Se trata de especies de arrecife y tiburones nodriza que, aunque son animales salvajes, no representan un riesgo elevado para bañistas y turistas, siempre y cuando se respeten las medidas preventivas.

Uno de los factores que puede influir en la cercanía de estos animales a la orilla es la inadecuada disposición de residuos en el mar. Restos de pescado arrojados por restaurantes, establecimientos comerciales o pescadores pueden atraer a los tiburones, lo que obliga a reforzar el llamado a la comunidad y a visitantes para que eviten estas prácticas que alteran el comportamiento natural de la fauna marina.

La corporación ambiental del archipiélago ha reiterado su papel preventivo, recordando que la protección de los ecosistemas marinos requiere del compromiso de todos. Por ello, se insiste en fortalecer la educación ambiental, la vigilancia y el cumplimiento de normas que reduzcan los riesgos de interacción indebida entre humanos y especies marinas.

De manera paralela, se desarrolla la temporada de anidación de tortugas marinas en Providencia y Santa Catalina, un evento de alto valor ecológico. Desde el pasado 1 de junio se han registrado siete nidos en la playa de Manzanillo, donde el 18 de agosto ocurrió la eclosión de cerca de 90 crías que lograron llegar al mar bajo el acompañamiento de residentes y visitantes. El proceso de monitoreo y conservación está a cargo de Coralina y aliados estratégicos, entre ellos organizaciones comunitarias, centros de buceo y el puesto naval avanzado, su trabajo busca proteger los nidos, vigilar la playa y sensibilizar a la población sobre la importancia de garantizar la supervivencia de estas especies en peligro.