Hoy el planeta nos recuerda algo simple pero poderoso: cada watt que ahorramos cuenta. Este 21 de octubre, el Día Mundial del Ahorro de Energía llega como una oportunidad para reflexionar sobre cómo nuestras pequeñas acciones pueden tener un gran impacto en el futuro de nuestra isla y del mundo.

En San Andrés, ahorrar energía no solo significa pagar menos en la factura, sino cuidar los recursos naturales que nos rodean: el mar, los corales y la brisa que refresca cada rincón del archipiélago.

Cada gesto cuenta: aprovechar la luz natural, apagar los electrodomésticos que no usamos, desconectar cargadores, o preferir bombillas de bajo consumo. Son hábitos sencillos que, multiplicados por cientos de hogares isleños, pueden marcar una diferencia real. Además, el uso de energías limpias como la solar, que poco a poco gana terreno en la isla, abre la puerta a un futuro más sostenible y menos dependiente de fuentes que dañan el medio ambiente.

Cuidar la energía también es cuidar nuestro hogar. En San Andrés, el compromiso por un consumo responsable debe sentirse en cada casa, en cada negocio y en cada corazón. Porque ahorrar energía no es solo una acción ecológica: es una muestra de amor por la isla. Así que hoy, cuando enciendas una bombilla o cargues tu celular, piensa que la energía que consumes también forma parte del equilibrio del planeta.