Por: Jeimy Almanza

Cada 27 de octubre se conmemora el Día Mundial del Patrimonio Audiovisual, una fecha para valorar esos archivos, videos y grabaciones que guardan parte de nuestra memoria colectiva. En San Andrés, Providencia y Santa Catalina, esta celebración cobra un sentido especial, porque las imágenes en movimiento han sido testigos del crecimiento de la isla, de su gente y de su cultura raizal.

Detrás de cada producción, desde los antiguos registros de festivales hasta los documentales más recientes, hay historias que nos conectan con nuestras raíces. Los archivos audiovisuales son más que recuerdos: son la manera en que una comunidad mantiene viva su identidad, su lengua, su música y sus tradiciones.

Conservar este material no es solo tarea de los medios o las instituciones; también es responsabilidad de todos. Cada video familiar, cada entrevista guardada o registro de nuestras fiestas locales forma parte del patrimonio que define lo que somos como pueblo caribeño.

En una era donde la tecnología cambia a gran velocidad, proteger y digitalizar nuestros archivos se vuelve fundamental para que las futuras generaciones conozcan la historia visual del archipiélago y comprendan cómo la cultura isleña ha evolucionado sin perder su esencia.

Por su parte, Teleislas ha puesto en marcha un programa de digitalización de su archivo audiovisual que comprende más de 24. 655 unidades históricas. Gracias a esta iniciativa, se creó una base de datos digital junto con sistemas de almacenamiento profundo (como cintas LTO 7) para conservar el material original y facilitar su recuperación sin afectar los archivos físicos. En la actualidad, este material se encuentra disponible al público para consulta.

En líneas generales, este día es un recordatorio de que el patrimonio audiovisual no solo se mira: se cuida, se comparte y se celebra. Porque en cada imagen que rescatamos, seguimos contando la historia de un territorio lleno de vida, color y memoria.