Por: Jeimy Almanza

En San Andrés, Providencia y Santa Catalina, el tema del amor y la soltería se vive con un toque distinto. Aquí, estar soltero no se ve como un problema, sino como una etapa para disfrutar, crecer y dedicar tiempo a uno mismo. Entre playas, buena música y amistades que se vuelven familia, la soltería puede ser sinónimo de libertad y bienestar.

Aunque el “Día del Soltero” nació en China, la idea de celebrar la independencia personal ha ido ganando espacio en muchas partes del mundo. En las islas, este tema conecta con la manera relajada y positiva con la que la buena parte de la gente asume la vida: sin presiones, sin comparaciones y con una buena dosis de amor propio.

Más allá del comercio o las ofertas que hoy inundan internet, esta fecha es una excusa perfecta para recordar que la felicidad no depende del estado civil. Ser soltero no significa estar solo; significa tener la oportunidad de invertir en uno mismo, en los sueños, en los viajes, o en esas metas que a veces se aplazan por pensar en los demás.

En el archipiélago, la soltería de alguna manera se celebra. Es disfrutar el presente sin complicaciones, con la certeza de que el amor propio también es una forma de compañía.