Por: Jeimy Almanza

En el departamento archipiélago, la televisión sigue siendo un punto de encuentro. A pesar de la fuerza que hoy tienen las redes sociales y las plataformas digitales, este medio continúa cumpliendo un papel esencial: informar, educar y unir a la comunidad a través de contenidos que reflejan quiénes somos. La ONU impulsa este día para promover un uso responsable de la televisión y destacar su importancia como canal de difusión pública .

Para las islas, la televisión ha sido una ventana que muestra nuestra cultura, tradiciones y desafíos. Programas locales, noticieros y producciones realizadas en la isla han permitido que la voz de la gente llegue a más hogares, fortaleciendo la identidad raizal y creando espacios donde la comunidad puede verse representada.

Aunque muchos piensen que internet desplazó a la televisión, lo cierto es que ambos medios se complementan. Las transmisiones en vivo, los contenidos digitales y la interacción con la audiencia han potenciado el alcance de los canales regionales, permitiendo que los sanandresanos puedan ver noticias, entrevistas y programas culturales desde cualquier dispositivo.

La esencia de este día también pone sobre la mesa la responsabilidad de quienes producen contenidos. La televisión tiene el poder de formar opinión, de orientar y de movilizar. Por eso es clave promover producciones que eduquen, informen con transparencia y aporten a la cultura de paz, dejando en segundo plano el contenido vacío o el sensacionalismo que no aporta al bienestar colectivo.

En una isla donde el acceso a información confiable es vital, la televisión sigue siendo un aliado para mantener a la comunidad conectada, informada y orgullosa de su identidad. Su capacidad para unir generaciones, llegar a todos los rincones y contar historias locales la convierte en un medio que, lejos de desaparecer, evoluciona junto con la gente de San Andrés.