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05 diciembre de 2025
San Andrés avanza en la mejora de su seguridad vial con la puesta en marcha de tres nuevos semáforos en el sector de Perry Hill, una zona históricamente reconocida por su alto flujo vehicular y la ocurrencia frecuente de accidentes. La iniciativa, liderada por la Secretaría de Movilidad Departamental y la empresa EMDESAI, marca un paso importante para ordenar la circulación y brindar mayor protección a peatones y conductores.
Los nuevos dispositivos fueron instalados en puntos estratégicos, especialmente en la intersección de School House y la vía principal de Perry Hill, donde por años la comunidad había solicitado medidas que regularan el tránsito. La intervención incluyó obras civiles, redes subterráneas, canalización, instalación de mobiliario vial y la programación técnica necesaria para garantizar el correcto funcionamiento de las señales, todo complementado con procesos de socialización dirigidos a los habitantes del sector.
Con la entrada en funcionamiento de este sistema de semaforización, las autoridades buscan disminuir la congestión en una zona considerada crítica y mejorar las condiciones de desplazamiento en horarios de mayor flujo, especialmente para personas mayores que suelen enfrentar dificultades para cruzar la vía en condiciones inseguras. La comunidad destacó que la medida responde a una necesidad que permitirá prevenir accidentes y agilizar la movilidad.
Para los residentes, la instalación de los semáforos representa un avance significativo en la organización del tránsito, pues durante años la falta de control en la circulación generó situaciones peligrosas, especialmente por el paso constante de motocicletas a alta velocidad. La expectativa es que, con esta regulación, los riesgos disminuyan y se fomente una cultura de mayor respeto hacia las normas de tránsito.
La Secretaría de Movilidad anunció que próximamente iniciará jornadas de sensibilización y pedagogía en el sector para promover el adecuado uso de los semáforos y recordar a conductores y peatones la importancia de cumplir con las señales. Estas acciones educativas serán clave para garantizar que la infraestructura instalada tenga el impacto esperado en la seguridad vial del territorio.
Se espera que este proyecto sirva como referencia para futuras intervenciones en otras zonas de la isla que presentan condiciones similares, fomentando un modelo de movilidad más ordenado y seguro para todos los actores viales. El trabajo articulado entre la comunidad, la administración y las empresas ejecutoras continúa siendo fundamental en la transformación del espacio público.
