Por: Jeimy Almanza
La violencia contra la mujer sigue siendo una realidad dolorosa que afecta hogares, comunidades y proyectos de vida en todo el país, y San Andrés no es la excepción. En las islas, este problema adopta distintas formas: violencia física, psicológica, económica, sexual e incluso digital. Una de cada tres mujeres ha sido víctima de algún tipo de agresión, una cifra que refleja la magnitud del desafío que enfrentamos como sociedad.
Durante el programa, Pretty Islands Magazine, la presencia de la Patrulla Púrpura permitió poner sobre la mesa la importancia de la atención temprana y la articulación institucional. Desde su experiencia, los uniformados explicaron cómo acompañan a las víctimas, el tipo de casos que atienden y los retos que encuentran en el territorio. Su mensaje fue claro: denunciar puede salvar vidas, y existen rutas de apoyo diseñadas para proteger y orientar a quienes están en riesgo.
El juez Rutder Cantillo también aportó una mirada clave desde la justicia, recordando que la violencia contra la mujer no es únicamente un asunto policial, sino un fenómeno que exige sanción, prevención y un trabajo coordinado entre Fiscalía, comisarías de familia, entidades sociales y la comunidad en general.