Por: Jeimy Almanza
En San Andrés, la Navidad no solo se siente, también se ve. Las decoraciones comienzan a tomar protagonismo en casas, negocios y espacios públicos, y este año las tendencias apuntan a crear ambientes más cálidos, naturales y con personalidad. Lejos de lo recargado, la clave está en elegir bien los elementos y dejar que cada espacio cuente su propia historia.
Según lo abordado en el programa Pretty Islands Magazine, una de las corrientes más fuertes es la Navidad natural, inspirada en tonos tierra, verdes suaves, madera y texturas como fieltro y lana. Este estilo conecta muy bien con el entorno isleño, apostándole a materiales sencillos, luces cálidas y una decoración más consciente y acogedora. También vuelve el tradicional renovado, donde el rojo y el verde siguen presentes, pero con un aire vintage y detalles nostálgicos que recuerdan las navidades de antes.
Durante el espacio, la decoradora Stephanie Yepes explicó cómo este año el brillo no desaparece, pero se usa con más equilibrio. Dorados envejecidos, terciopelos, cristales y azules profundos hacen parte del llamado lujo tranquilo, un estilo elegante que aporta sofisticación sin exagerar. Además, resaltó la importancia del table styling: una mesa bien ambientada puede transformar por completo una cena navideña, incluso con pocos elementos bien combinados.