Los workaholics, también conocidos como adictos al trabajo, son individuos que muestran una dedicación excesiva a su empleo o carrera profesional, a menudo sacrificando otras áreas de sus vidas en favor del trabajo. Estas personas suelen mostrar una compulsión obsesiva por trabajar largas horas, incluso en detrimento de su salud física, mental y relaciones personales. Los workaholics tienden a sentirse constantemente presionados por la necesidad de alcanzar el éxito profesional, lo que puede conducir a niveles elevados de estrés y ansiedad.

Una de las características distintivas de los workaholics es su incapacidad para desconectar del trabajo, incluso fuera del horario laboral. Suelen experimentar sentimientos de culpa o ansiedad cuando no están trabajando, lo que los lleva a dedicar una cantidad desproporcionada de tiempo y energía a sus responsabilidades laborales. Esta dedicación desmedida puede resultar en problemas de salud, agotamiento y dificultades para mantener relaciones personales satisfactorias.