El respeto a los adultos mayores es una demostración que compromete la confiabilidad y la vida. Es una forma de rendirles homenaje y ayudarlos a hacerse visibles, dándoles valor e importancia a sus decisiones.
El cuidado y el respeto a los adultos mayores se da en cosas tan sencillas como en escucharlos, llamarles como les gusta ser llamados, comunicarse con ellos, sentarse cerca, tomar sus manos si lo desean, vestirlos dignamente, cerrar una cortina para respetar su intimidad, etc., en definitiva, considerarlos y tratarlos de la mejor manera.