Por: Jeimy Almanza
El inicio de las novenas marca el verdadero arranque de la Navidad. Es el momento en que las casas se llenan de cantos, los vecinos se reúnen y las familias hacen una pausa para compartir. Más allá del calendario, las novenas representan una costumbre que fortalece la unión, el diálogo y la convivencia en la isla.
Esta tradición, conocida también como Novenas de Aguinaldos, se vive durante nueve noches como una preparación espiritual y cultural para la Nochebuena. En San Andrés, las oraciones y los villancicos se mezclan con sonrisas, juegos infantiles y comidas típicas que convierten cada encuentro en una experiencia cercana y familiar. Tal como recuerda el programa Pretty Islands Magazine, es una práctica muy arraigada en Colombia y otros países de la región, que se vive tanto en hogares como en barrios e instituciones.
Espacios recreativos, encuentros comunitarios y acciones pensadas para el bienestar de la niñez hacen parte de una agenda que busca que la Navidad llegue a distintos sectores de la isla. Cabe reseñar que estas celebraciones son un momento para reforzar valores como el respeto, la solidaridad y la unión familiar.
En San Andrés, las novenas no solo preparan la llegada de la Navidad; también crean espacios para reencontrarnos, escucharnos y compartir sin prisas. En medio de luces, cantos y sonrisas, la isla vuelve a recordarnos que lo más valioso de estas fechas es estar juntos.