12 de julio de 2025
Una reciente directriz del Ministerio de Educación Nacional aclara que las instituciones educativas no pueden exigir exámenes médicos o neuropsicológicos anuales a estudiantes diagnosticados con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) como requisito para brindar apoyos o implementar planes pedagógicos personalizados. Se estima que entre el 5 y el 10 % de los niños en Colombia viven con TDAH, una condición que afecta su capacidad de atención, memoria y regulación emocional, de acuerdo con las normas del modelo de educación inclusiva, los colegios deben ofrecer ajustes razonables sin depender de una certificación médica actualizada año tras año.
Entre los apoyos permitidos se encuentran herramientas como el PIAR (Plan Individual de Ajustes Razonables), que debe ser actualizado con el acompañamiento de docentes, familias y estudiantes, y no condicionado a un diagnóstico reciente. Esta medida garantiza el derecho a una educación sin barreras ni discriminación para quienes enfrentan este tipo de retos de aprendizaje.

Según expertos en salud mental infantil, la falta de concentración, el olvido frecuente y la inquietud constante son características comunes del TDAH. Estas conductas pueden ser malinterpretadas en casa o en el aula si no se cuenta con una formación docente adecuada y con estrategias pedagógicas flexibles que respondan a cada caso.
En el pasado, algunas instituciones exigían certificados médicos como requisito para iniciar procesos de adaptación pedagógica, lo que excluía a estudiantes que aún no habían sido diagnosticados formalmente. Esta práctica generaba barreras de acceso para cientos de niños con síntomas visibles pero sin soporte clínico oficial.

La psicóloga infantil Jokohama Jay advierte que uno de los mayores retos es lograr que los maestros comprendan el trastorno y apliquen métodos de evaluación diferenciados, lo cual permitiría detectar y atender las necesidades sin necesidad de procedimientos médicos costosos o engorrosos para las familias.
La nueva posición del Ministerio busca promover la permanencia escolar de estudiantes con TDAH y eliminar prácticas que los excluyen del sistema educativo. Aunque el documento no tiene carácter obligatorio, sí orienta a colegios, autoridades y familias sobre el deber de construir espacios más inclusivos.