“Por medio del cual se adoptan medidas de seguridad y control sobre el uso, almacenamiento y producción de pólvora, artículos pirotécnicos o fuegos artificiales y globos en el Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina”.
La finalidad de este decreto es proteger, principalmente a los niños y adolescentes de lesiones causadas por quemaduras producto de la pólvora, y también de evitar cualquier tipo de disturbio que esta pueda ocasionar en la convivencia ciudadana.
Cabe destacar que según el último boletín del Instituto Nacional de Salud (INS), la cifra de lesionados por pólvora fue de 1.357 personas, lo cual refleja un 17% más que en el año anterior. De esta cantidad, 429 fueron niños, lo cual remarca la importancia de mantener a los menores alejados de la pirotecnia sin condiciones de seguridad adecuadas y manejo por parte de expertos.