11 diciembre de 2025
La segunda Cumbre de Pueblos del Caribe Occidental inició el pasado miércoles 10 de diciembre en el departamento, consolidándose como un espacio de articulación internacional que reúne a más de siete pueblos caribeños con el propósito de promover cooperación, integración y desarrollo sostenible en la región. La apertura estuvo a cargo de la Cancillería de Colombia, destacando la importancia histórica y simbólica del archipiélago como punto de encuentro regional.
En la jornada inaugural, las delegaciones participantes centraron su trabajo en la construcción de una agenda común basada en memoria, justicia e integración, principios que buscan fortalecer los vínculos entre países hermanos. La presencia de autoridades nacionales y representantes de comunidades caribeñas evidenció el interés por consolidar una visión conjunta que responda a los retos sociales, económicos y culturales.
Las diferentes mesas de trabajo abordaron temas como comercio regional, identidad cultural y resiliencia climática, asuntos considerados prioritarios para garantizar el bienestar y la continuidad de los pueblos que comparten un mismo entorno geográfico. Cada comitiva resaltó la importancia de mantener la diplomacia comunitaria como herramienta para reforzar la cooperación internacional.
Desde el ámbito diplomático, se mostró que el Caribe es un ecosistema compartido sin fronteras políticas, lo que exige estrategias de manejo conjunto para la conservación de los recursos naturales. Esta perspectiva ha impulsado el diálogo entre gobiernos y comunidades para fortalecer la sostenibilidad ambiental, entendida como la base de la supervivencia de la región.
Representantes de pueblos indígenas también destacaron la relevancia de este encuentro para intercambiar visiones frente a desafíos contemporáneos como el cambio climático. En este sentido, se enfatizó el papel de los conocimientos ancestrales y las prácticas tradicionales como aportes fundamentales para la adaptación y la protección del territorio caribeño.
Las comitivas participantes expresaron que este escenario permite proyectar metas a mediano y largo plazo en materia económica, social y cultural, promoviendo una articulación que busca reducir las brechas existentes y fortalecer la identidad común. La cumbre ha sido catalogada como un punto clave para debatir propuestas que impulsen la transformación regional.