En un trabajo conjunto entre autoridades ambientales y de seguridad, se logró la recuperación y el retorno al mar de una tonelada de conchas de caracol pala y corales que habían sido extraídas ilegalmente del ecosistema marino. Esta acción, que involucra a entidades como CORNARE, CORALINA, la Armada de Colombia, la Policía Nacional y la Aeronáutica Civil, forma parte de un proceso de recuperación ecológica destinado a restaurar la biodiversidad de la Reserva de Biosfera Seaflower, un área protegida de alto valor ambiental.
Según las autoridades, la extracción ilegal de estos organismos afecta negativamente los procesos naturales y la biodiversidad del ecosistema marino en la zona. Nacor Bolaños, coordinador de Áreas Marinas Protegidas de CORALINA, explicó que, más allá de ser un acto simbólico, esta devolución busca restablecer el equilibrio ecológico. Las especies devueltas cumplen funciones vitales dentro del ecosistema marino, y su recuperación permitirá que desempeñen su rol en la cadena alimentaria y los procesos biológicos que sostiene la vida marina.