16 de julio de 2025
Una alianza estratégica entre la representante a la Cámara Elizabeth Jay-Pang y la Policía Nacional en el departamento de San Andrés busca hacerle frente a la creciente ola delictiva con la implementación de un plan de desarme y una intervención interinstitucional orientada a recuperar la tranquilidad y bienestar de los isleños.
Durante un reciente encuentro entre la congresista y el comandante de la Policía en el departamento, coronel James Totena Girón, se planteó la necesidad de promover un plan integral de seguridad, en el que se articulen diversas instituciones para generar una respuesta efectiva y preventiva ante los índices de inseguridad y violencia en el Archipiélago. Entre los principales objetivos de esta alianza se encuentra la promoción de una campaña de desarme voluntario, dirigida especialmente a jóvenes que se han visto involucrados o expuestos a dinámicas delictivas.

La representante Jay-Pang expresó su preocupación por el aumento de homicidios y hechos violentos en las islas, enfatizando que el abordaje de esta problemática requiere un enfoque más allá de lo punitivo, involucrando entidades como el SENA, Infotep, el ICBF y las autoridades locales para diseñar un proyecto integral que responda a las necesidades específicas de la juventud isleña.

La propuesta busca participación activa de padres de familia, juntas de acción comunal y demás actores comunitarios, quienes jugarían un rol fundamental en el proceso de prevención y rehabilitación social. Se trata de generar redes de apoyo que fortalezcan los vínculos familiares y comunitarios. Desde el Congreso, la representante se ha pronunciado en la Comisión Segunda ante el Ministerio de Defensa y otras instancias nacionales, exigiendo mayor atención y recursos para enfrentar esta situación que afecta directamente la calidad de vida de los isleños y que ha despertado alarma en varios sectores.
El llamado que hacen las autoridades es a unir esfuerzos en torno a un modelo de seguridad comunitaria, en el que todos los actores institucionales y ciudadanos se comprometan a construir una cultura de paz, rechazar las armas y generar entornos seguros para el desarrollo de niños, niñas y jóvenes.