24 de julio de 2025
El regreso del puente que conecta Rose Cay y Haynes Cay sorprendió a propios y turistas tras varios meses de ausencia. No obstante, desde la Secretaría de Infraestructura del Departamento se informó que la estructura no ha sido avalada ni entregada oficialmente, debido a incumplimientos contractuales.
La reinstalación del puente flotante generó expectativa entre la comunidad, especialmente porque se trata de una infraestructura turística clave para el acceso a los cayos más visitados del archipiélago. Sin embargo, el secretario de Infraestructura, Christian Cañón Bernal, fue enfático al señalar que la obra no cumple con los trámites legales exigidos y que no cuenta con autorización de la DIMAR, entidad que regula las intervenciones marítimas.

El proyecto se enmarca en un contrato interadministrativo celebrado entre la Gobernación Departamental y la Asociación Regional de Municipios del Caribe (AREMCA), que incluía la construcción de un nuevo puente flotante y un muelle de desembarque en Haynes Cay. Según la administración, ninguno de estos elementos ha sido oficialmente entregado, ni se ha realizado la recepción técnica correspondiente.
Frente a estas irregularidades, la Secretaría inició trámites legales para declarar el incumplimiento del contrato, al tiempo que reiteró que cualquier obra adelantada hasta el momento se considera no autorizada. La Gobernación enfatizó que no permitirá el uso o apertura oficial de una estructura que no cumpla con los estándares técnicos ni los requisitos normativos vigentes.
En los próximos días se espera que la Oficina Jurídica Departamental consolide las acciones correspondientes frente al presunto incumplimiento contractual. Mientras tanto, la administración insistió en que su prioridad es garantizar la seguridad de los visitantes, la legalidad de las obras y la transparencia en el uso de recursos públicos.