02 de mayo de 2025

Esta semana, la isla se convirtió en punto de encuentro para apicultores nacionales e internacionales interesados en el intercambio de conocimientos sobre genética apícola y producción de miel. La visita tuvo como principal objetivo conocer y aprender sobre el método Palmer San Andrés, una técnica que ha ganado reconocimiento por mejorar la productividad de las colmenas, sin poner en riesgo la sanidad de las abejas.

Durante la jornada, apicultores provenientes de Medellín, así como expertos de Costa Rica, participaron en prácticas de mejoramiento genético que incluyeron la inseminación instrumental, una técnica avanzada utilizada para seleccionar rasgos deseables en las abejas reinas. Estas prácticas buscan fortalecer las capacidades productivas de los apiarios y replicar en otras regiones la experiencia que ofrece el archipiélago, especialmente en relación con la genética europea que predomina en las islas.

El entorno natural de San Andrés, sumado a las condiciones únicas de las colmenas manejadas en la zona, permitió a los visitantes experimentar una apicultura diferente, incluso sin necesidad de usar trajes protectores gracias a la docilidad de las abejas locales. Esta característica ha despertado el interés de expertos en genética, quienes valoran la mansedumbre como un elemento crucial para combatir los problemas de africanización en otros países del continente.

El método Palmer San Andrés, desarrollado por el apicultor isleño César Palacio, ha llamado la atención internacional no solo por sus resultados, sino por haber surgido desde una iniciativa local con recursos limitados, pero con alto nivel técnico. Esta técnica posiciona a la isla como una reserva genética de abejas europeas, y su alcance ya trasciende fronteras al ser mencionado y solicitado en congresos internacionales.