10 septiembre de 2025
La Policía Nacional, a través de la Regional Antinarcóticos N.º 1, adelanta jornadas de prevención en instituciones educativas de la isla de San Andrés. Esta iniciativa, que cuenta también con el respaldo de la Secretaría de Seguridad y Convivencia, tiene como propósito principal fortalecer los factores protectores en la infancia y adolescencia, reduciendo el riesgo de consumo de drogas y otros problemas sociales que afectan el entorno escolar.
Durante las jornadas, más de 500 menores han participado activamente en actividades pedagógicas diseñadas según sus niveles escolares. En primaria, los niños trabajan con cartillas educativas que forman parte del programa escolarizado de prevención, con módulos centrados en el autocuidado, el manejo de emociones y la convivencia. Por su parte, los estudiantes de secundaria asisten a conferencias donde se abordan las consecuencias de tomar decisiones equivocadas, sin hablar directamente del consumo de drogas, lo que permite un enfoque más preventivo y reflexivo.

Las estrategias aplicadas no solo se enfocan en transmitir información, sino también en desarrollar habilidades socioemocionales y fortalecer el criterio de los estudiantes frente a situaciones de riesgo. La propuesta es integral, buscando que los niños y jóvenes comprendan el valor de conocerse, cuidarse y tomar decisiones conscientes, alejándose de los entornos nocivos que puedan llevarlos al consumo de sustancias. La Secretaría de Seguridad y Convivencia también ha estado presente en las jornadas, brindando apoyo logístico y acompañamiento en los colegios. Además, junto con la Secretaría de Educación y la Casa de la Cultura, se prepara un evento de clausura en el que se entregarán diplomas a los estudiantes participantes, reconociendo su compromiso y motivándolos a continuar por el camino del bienestar y la prevención.
Docentes y directivos de las instituciones educativas han expresado su respaldo al programa, destacando el impacto positivo que ha tenido en los estudiantes, quienes ahora cuentan con más herramientas para enfrentar los desafíos del entorno social. Igualmente, se ha hecho énfasis en el rol clave que deben cumplir las familias, acompañando a los niños en este proceso y reforzando los valores promovidos en las aulas.
Desde la comunidad educativa se resalta que estas jornadas no solo dejan aprendizajes teóricos, sino que generan cambios de actitud visibles en los estudiantes, aumentando su confianza, capacidad de análisis y sentido de pertenencia. La articulación entre Policía, instituciones educativas y entes gubernamentales es vista como una alianza estratégica para proteger a la niñez sanandresana.