10 octubre de 2025

Con la expectativa de que entre cuatro mil y cinco mil personas ingresen a la isla durante el puente festivo, las autoridades del Departamento de Policía de San Andrés, Providencia y Santa Catalina han desplegado un robusto plan de seguridad para garantizar el orden y la tranquilidad tanto de residentes como de visitantes. La estrategia, liderada por el teniente coronel Andrés Benavides, comandante encargado de la Policía Departamental, contempla un refuerzo en el pie de fuerza y la aplicación de medidas preventivas en puntos estratégicos del territorio insular.

Desde el inicio de la semana de receso escolar, se han venido intensificando las acciones operativas y preventivas, con el fin de anticiparse a posibles situaciones que puedan alterar la convivencia. El dispositivo especial contempla mayor presencia policial en zonas turísticas, playas, corredores peatonales, sectores comerciales y puntos de alta concurrencia, con el propósito de minimizar riesgos y brindar acompañamiento permanente a quienes disfrutan de su estadía en la isla.

Además del aumento de uniformados, el plan incluye la implementación de planes diferenciales de seguridad, con enfoque en la prevención de delitos de alto impacto como el hurto, las riñas, el tráfico de estupefacientes y el porte ilegal de armas. Las autoridades aseguran que se realizarán patrullajes constantes y puestos de control en entradas, salidas y puntos clave para asegurar una cobertura integral durante toda la jornada festiva.

El componente preventivo del plan también busca fortalecer el vínculo entre comunidad y fuerza pública, promoviendo la confianza y la participación ciudadana en la construcción de entornos seguros. La Policía ha hecho un llamado a los habitantes y turistas para que mantengan una actitud vigilante y responsable, y a su vez, reporten cualquier situación sospechosa o actividad delictiva, a través de las líneas oficiales habilitadas.

Durante la ejecución del plan, también se mantendrán activos los esquemas de control de tránsito, con presencia de agentes en vías principales, zonas de parqueo y áreas de circulación peatonal. Esto busca garantizar no solo la seguridad, sino también la movilidad fluida en una época donde el aumento vehicular y peatonal puede generar congestión o accidentes si no se gestionan adecuadamente.

La estrategia busca además campañas pedagógicas enfocadas en el cuidado y el respeto por las normas de convivencia, en especial en zonas de alta sensibilidad como playas y espacios naturales. El objetivo es lograr una temporada segura, sin afectaciones al orden público ni al bienestar colectivo, protegiendo la imagen del archipiélago como destino turístico responsable.