06 octubre de 2025

La flor de Jamaica fue el ingrediente central de la propuesta gastronómica presentada por aprendices del SENA San Andrés durante su participación en el evento Sena Cocina 2025, realizado en Riohacha, La Guajira. Esta experiencia hizo parte de una estrategia institucional para promover la cultura culinaria isleña en escenarios nacionales y fortalecer el aprendizaje técnico de los jóvenes cocineros.

La delegación de la regional San Andrés elaboró un plato basado en productos fermentados, usando como protagonista la flor de Jamaica, un ingrediente tradicional del Caribe que simboliza la conexión entre historia, territorio y creatividad. Su elección buscó reflejar no solo el sabor característico de la región, sino también el enfoque contemporáneo que los aprendices están aplicando en su formación.

En este evento, los aprendices demostraron su capacidad para aplicar técnicas avanzadas de cocina sin perder la esencia de la tradición culinaria isleña. Esta fue la tercera salida del grupo en eventos de este tipo, en los que se ha resaltado la identidad gastronómica del archipiélago con excelentes resultados. Para los instructores, cada encuentro representa una oportunidad para rescatar técnicas ancestrales y compartirlas con otras regiones del departamento.

El intercambio permitió, además, visibilizar el talento de aprendices raizales, quienes llevaron consigo no solo recetas tradicionales, sino también saberes transmitidos por generaciones. Estos jóvenes destacaron en su ejecución técnica, creatividad y comprensión de los sabores propios del Caribe insular, lo que reafirma el valor del SENA como plataforma de formación con identidad.

Desde la coordinación del programa, se resaltó la importancia de este tipo de iniciativas como espacios para fortalecer el proceso educativo y al mismo tiempo consolidar vínculos entre culturas gastronómicas del país. El instructor Camilo De Ávila señaló que estos espacios permiten rescatar conocimientos que corren el riesgo de desaparecer y que deben ser transmitidos a las nuevas generaciones con rigor y orgullo.

Seis aprendices representaron a la isla en este encuentro, donde no solo llevaron sabores, sino también la historia y los valores culturales del pueblo isleño. La iniciativa recibió respaldo institucional y la aprobación para continuar con este tipo de participaciones en futuras ediciones del Sena Cocina, fortaleciendo el posicionamiento de la cocina local en escenarios nacionales.